MALA CALIDAD DE LAS INSTITUCIONES DE JUSTICIA A GRUPOS DE BAJOS RECURSOS EN TAMAULIPAS.

MALA CALIDAD DE LAS INSTITUCIONES DE JUSTICIA A GRUPOS DE BAJOS RECURSOS EN TAMAULIPAS.

MALA CALIDAD DE LAS INSTITUCIONES DE JUSTICIA A GRUPOS DE BAJOS RECURSOS EN TAMAULIPAS.
CASOS: INSTITUTO DE LA DEFENSORIA PUBLICA E INSTITUTO DE LA DEFENSA DE LA MUJER.
En esta ocasión, me voy a referir a esas dos oficinas que supuestamente fueron creadas para ayudar a personas de bajos recursos y están haciendo todo lo contrario, esto no lo digo porque me lo hayan contado, sino porque me consta por haberlo vivido.
1. En el primer caso, referente al INSTITUTO DE DEFENSORIA PUBLICA DE TAMAULIPAS.
Como muchos la saben, soy abogado postulante y me enfrente a la burocracia de esas oficinas públicas sin fines de lucro, resulta que, en ejercicio de mi profesión, en el primer caso en mención, un cliente conflictivo, al que alguien le recomendó me contactara para asesorarlo en un asunto legal, referente a la custodia de dos de sus hijos, a los que la madre se los llevo a otro estado por, según me di cuenta después, malos tratos de mi cliente.
Después de haber hecho infinidad de promociones ante el juzgado aquí en Ciudad Victoria y en el otro Estado, mi cliente me revoco sin avisarme y según yo, sin razón alguna, en el colmo de los casos sin siquiera pagar lo ya hecho.
Hasta ahí, no vi problema alguno, pues a veces así pasa. Pero en este caso en particular y según mis investigaciones, me di cuenta que es una persona muy toxica y le gusta que todo salga a su favor, y varias veces le hice saber que los criterios de los jueces no siempre son claros y se tiene que insistir para lograr lo que se pide, y aun así y por presión del cliente se promovió, según los intereses del susodicho cliente, sin obtener resultados a su favor. Lo que no entendió esta persona.
Como dije en el párrafo anterior, investigué al cliente y me di cuenta que varias veces ya había revocado a otros abogados, que, según él, no le echaban ganas a su asunto, me olvide de el por mucho tiempo, hasta que una de mis alumnas me platico que esa persona había hablado mal de mí, lo que por lógica me molesto, además por la falta de pago.
Por ese echo y sabiendo que me revoco para acudir a los abogados gratuitos, que proporciona el INSTITUTO DE DEFENSORIA PUBLICA, y conociendo al abogado que tomo el caso, que también fue mi alumno en la carrera de Derecho, al cual le manifesté mi molestia por haber tomado ese caso, sin antes investigar al ahora su asesorado, pues este señor tiene los recursos económicos suficientes para pagar un particular.
Al ver que este abogado, que, por cierto, no lo considero un buen litigante, por sus antecedentes como estudiante, y más porque en su examen profesional se presentó en mangas de camisa, cuando el protocolo es formal, como así fuimos los Sinodales. Este abogado es influyente por ser sobrino de un político. Me imagino, por eso tiene ese empleo.
Como estoy molesto por todo eso, me comunique con su jefa, la titular de la Defensoría Pública de Tamaulipas, para exponerle el caso y me contesto que ellos toman todos los casos sin preguntar las razones, a lo que le respondí, si no tenían un protocolo para aceptar asuntos, sobre la necesidad del peticionario y sus bajos recursos y me dijo que si, que lo investigaría y me contactaría, de eso ya pasaron semanas y no he tenido respuesta de la funcionaria.
Según me entere, el supuesto necesitado tiene una empresa y le va muy bien.

2. El otro caso, es el del INSTITUTO DE LA MUJER, en este asunto, se trató de un juicio de Divorcio, en el que una mujer que sufría violencia familiar de su esposo, por lo que se tuvo que salir por ese motivo de su casa, la que ella está pagando al INFONAVIT, ya que el entonces marido no paga nada, por estar con incapacidades temporales y ni siquiera paga la pensión de un menor hijo.
La pobre mujer, que si tiene bajos recursos y trabaja en una maquiladora, fue a ver al dichoso instituto para que le ayudaran y se asentara el motivo de su salida de su casa, y lo que hicieron por ella fue dejarla sin hogar, pues le hicieron la demanda de divorcio incausado, en el que, en el CONVENIO DE DIVORCIO, pusieron que ella le cedía el domicilio conyugal a su marido y no le pusieron los motivos, por lo que el juez lo tomo como abandono de hogar y ya no la pudimos regresar a su casa, que ella misma está pagando y a la vez pagando renta en otra casa.
¡Con esas ayudas para que quiere enemigos!

¡Consummatum Est!

EDITORIAL