DEMOCRACIA Y MINORIAS
“Querer que todos piensen igual, imponer una idea como obligatoria para todos, es lo contrario de la democracia. Como también es contrario de la democracia perseguir, encarcelar o eliminar a personas que piensan de un modo distinto al grupo que gobierna o a grupos que tienen un gran poder en la vida social”
- Fernando Pascual | Fuente: Catholic.net.
En México la democracia puede convertirse en dictadura de las mayorías, pues la tendencia a disminuir a las minorías en los cuerpos legislativos sigue avanzando, al reformarse la Constitución para aumentar el umbral porcentual para el efecto de que los Partidos Políticos accedan, retengan o pierdan su registro como partidos, y por ende la asignación de legisladores y regidores de representación proporcional, ya que con la última reforma se aumentó a 3 % de la votación total como requisito para tener derecho a Diputados de Representación Proporcional. En un futuro no muy lejano desaparecerán los 200 diputados por ese principio.
Con la reforma a la Constitución mexicana en el año de 1963, se crearon los Diputados de Partido, ¿en qué consistió la reforma?, en darle voz y voto a las minoría, pues se asignan 100 diputados más a la Cámara, pasa de tener 300 a 400.
A los partidos políticos que no ganaban 20 Distritos electorales, se les asignaba 5 diputados de partido como mínimo, pues si ganaban 15 distritos se les daban 5 Diputados más, hasta completar 20, pero siempre y cuando obtuvieran el 2.5 % de la votación nacional.
Así, por primera vez las minorías estarían representadas en la Cámara de Diputados, por lo regular los dirigentes partidistas anotaban en sus listas a los candidatos más preparados en el debate político.
Más adelante, en la reforma constitucional de 1972, se rebajó el porcentaje de votación a 1.5 para que se les asigne Diputados de Partido, y se aumentó a 25 diputados máximo por cada partido por ambos principios, los de mayoría y de partido.
En 1977 se les cambio el nombre de Diputados de Partido a Diputados de Representación Proporcional y tenían derecho a la asignación los partidos que no obtuvieran 60 constancias de mayoría de los distritos electorales.
En 1986 se aumentó el número de Diputados de Representación Proporcional, de 100 a 200 y se permitió que un solo partido político pudiera alcanzar hasta 350 diputados de Mayoría y de Representación Proporcional al mismo tiempo, lo que daba un 70 % del total de la Cámara de Diputados, lo que representaba tener la mayoría absoluta.
Con la mayoría absoluta de un solo partido le permitía mandar en las votaciones, pues para reformar la Constitución y asuntos más importantes no necesitaban votos de otros partidos y hacia y deshacía a su antojo.
En 1993 se baja a 315 los diputados de Mayoría y de Representación Proporcional, como número máximo a un solo partido.
En 1996 se aumentó al 2.0 el porcentaje de la votación total para tener derecho a la asignación de diputados de Representación Proporcional y se baja a 300 diputados para que un solo partido los tenga como máximo.
Lo que dio como resultado que a los partidos que obtuvieran todos los distritos electorales no se les asigne diputados de Representación Proporcional.
Por último, en el año 2014 se incrementó aún más el porcentaje, al 3 %, para que los partidos políticos puedan tener derecho a diputados de Representación Proporcional, lo que viene a reducir la participación de las minorías en la Cámara de Diputados, pero no sólo no se les asigna diputados sino que también pierde el registro el partido que no alcance ese porcentaje del 3% de la votación nacional.
¿Entonces qué pasará con las minorías en México?, ¿se verán reducidas aún más de hoy en adelante? ¿y las mayorías seguirán avasallándolas?
La tendencia es desaparecer a los diputados de Representación Proporcional no solo en la Cámara de Diputados, sino también en la de Senadores y de los estados y municipios, seguiremos teniendo una dictadura de las mayorías.
¡Consummātum est!