DR. VAGÓN DECEPCIONA

DR. VAGÓN DECEPCIONA

  1. DR. VAGÓN DECEPCIONA A LOS VICTORENSES

La Fundación México a través de su programa asistencial llamado DR. VAGON, está recorriendo el País para dar consultas médicas gratuitas a la población más desprotegida por el sistema de salud del gobierno.

El tren habilitado con instalaciones tipo consultorio, llegó a Cd. Victoria, levantando magnificas expectativas para mejorar la salud de los victorenses y ejidos colindantes, quienes se arremolinaron en la antigua Estación con la esperanza de recibir atención médica, como sabían que solo estarían cuatro días, desde el primer día que llegaron, el martes 23 de septiembre para empezar el día siguiente desde las 6 de la mañana; el personal del tren les informó que a partir de las seis AM, repartirían las fichas por consultorio y no se irían hasta atender a todas las personas, hasta ahí todo bien.

Resulta que el miércoles que empezaron las consultas, inmensas filas se formaron en cada consultorio con la esperanza de ser atendidos, más de 100 en cada una de ellas, a las 6.30 am, salieron los asistentes de los doctores para repartir solo 20 fichas por cada uno de ellos, quedando la mayoría sin poder obtener su preciada ficha, a lo que reclamaron y les dijeron que hasta el día siguiente repartirían más fichas.

Decepcionados, muchos se regresaron a sus casas con el propósito de recibir la ficha el día siguiente, los foráneos decidieron pernoctar ahí mismo, pues se les dificultó su regreso a la zona rural, tanto por la distancia como por solo traer para un pasaje.

Grande fue la sorpresa para todos los asistentes, cuando al día siguiente, estando formados en fila desde el día anterior algunos y otros desde las 8 pm, al salir el personal a repartir fichas, no respetaron la fila, sino que a 5 metros de la fila empezaron a entregar las fichas al primero que se les acercara, sin tomar en cuenta un orden y solo repartieron 12 fichas.

Otra vez pasó lo del día anterior, solo que ahora se quedaron más de 80 personas por fila sin atención a su enfermedad, muchas de la tercera edad y con dificultades para caminar, y por platicas de inconformidad de la mayoría según escuche por estar cubriendo el evento, mejor decidieron desistir de la supuesta atención gratuita y optaron por ir al Seguro Popular de siempre. ¡QUE DECEPCIÓN! Dijeron.

¡Consummatum Est!

EDITORIAL