FAMA Y PRESTIGIO

FAMA Y PRESTIGIO

Por. Mtro. Enrique De Leija

 

FAMA

Del lat. fama.

  1. f. Condición de famoso. No hay que confundir la fama con el éxito.Un arquitecto de fama universal.
  2. f. Opinión que la gente tiene de alguien o de algo. Los dos hermanos tienen fama 

DE luchadores.

  1. f. Buena opinión que la gente tiene de alguien o de algo. Un escándalo manchó la fama de la institución.
  2. f. Noticia extendida acerca de algo.

 

PRESTIGIO

Del lat. praestigium.

  1. m. Pública estima de alguien o de algo, fruto de su mérito.
  2. m. Ascendiente, influencia, autoridad.
  3. m. p. us. Fascinación que se atribuye a la magia o es causada por medio de un sortilegio.
  4. m. p. us. Engaño, ilusión o apariencia con que los prestigiadores emboban y embaucan al pueblo.

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¡Crea fama y échate a dormir! dicho popular muy arraigado en México, existe fama sin prestigio, los políticos deben tener fama y prestigio al mismo tiempo, si quieren ganar elecciones.

Para que una persona tenga éxito en su vida, debe ser congruente entre lo que dice y lo que hace; no sólo los políticos. Los artistas, profesionistas, instituciones y luchadores sociales.

Los medios de comunicación modernos, las redes sociales, ayudan tanto a la buena como a la mala fama de las personas, las opiniones de grupos grandes de la sociedad y hasta una fotografía tomada por un individuo en el momento oportuno y de manera afortunada o desafortunada puede ayudar o perjudicar en un instante a quien se comporte en público de alguna manera en algún momento de su vida.

Si un famoso con prestigio, que toda su vida ha sido congruente entre lo que dice y hace, pero por un acto desafortunado es captado en un acto reñido con la moral y las buenas costumbres, una sola vez en su existencia, se acaba su prestigio y éxito.

Pero no sólo basta ser intachable, sino también parecerlo y cuidar muy bien las formas del trato social, estar preparado para desmentir cualquier falso testimonio en su contra, pues las calumnias y la difamación de personas que se sientan afectadas por una acción bien intencionada pero mal entendida, puede afectar el prestigio tanto tiempo cuidado.

hoy en día existen técnicas de campañas de desprestigio dirigidas a tal o cual personaje de la vida pública, se ganan o se pierden elecciones según la reacción ante las mencionadas campañas.

En México se derogaron los delitos de injurias, difamación y calumnias, pero por la vía civil se puede demandar por daño moral y quién sea descubierto haciendo este tipo de conductas indignas puede ser afectado en su patrimonio y pensara dos veces antes de hacerlo.

¡Cuidemos nuestro prestigio como ser humanos y no desprestigiemos a nuestros semejantes!

Mi consejo en éste artículo es que no nos importe más la fama, que el prestigio ganado.

Buen día tengan mis pocos lectores.

EDITORIAL