FUNCIONARIOS DE CASILLA
¡Porque mi país me importa!
Es un honor y un privilegio ser funcionario de las Mesas Directivas de Casilla, para recibir y contar los votos emitidos por los ciudadanos el 1 de julio del 2018.
La mayoría de los ciudadanos que fueron seleccionados al azar en los meses de enero y marzo, ya están notificados que les tocó en suerte poder ser autoridades el día de la jornada electoral. Me consta el entusiasmo por participar.
Ya sólo les falta saber que nombramiento desempeñaran, pues como todos sabemos, las Mesas Directivas de Casilla se integran por un Presidente, dos Secretarios y tres escrutadores, por ser elecciones concurrentes, o sea, federal y local, puesto que se elegirá en Tamaulipas a los miembros de Ayuntamientos.
El proceso de selección es el siguiente:
En el mes de enero se selecciona al azar un mes del calendario, que, junto con el mes siguiente, son base para insacular a los ciudadanos de la lista nominal.
En el mes de febrero, se selecciona al azar también, una letra del alfabeto que servirá de base para sortear, de acuerdo con el apellido paterno, a los funcionarios de casilla.
En marzo se realiza el primer sorteo, del 13% de ciudadanos inscritos en la lista nominal de cada sección electoral, que hayan nacido en el mes sorteado.
Del 7 de marzo al 27 de abril se notifica a los ciudadanos seleccionados y se les capacita sobre cuestiones básicas de las funciones de toda la mesa directiva.
El 2 de mayo se entrega el listado de ciudadanos que cumplen con los requisitos legales y el 8 del mismo mes se realiza el segundo sorteo para designar los cargos de Presidente, Secretario y Escrutadores, según el grado de estudios.
Del 9 de mayo al 30 de junio se entregan los nombramientos y se les capacita según su cargo, además de hacer simulacros y prácticas del día de la jornada.
Como les decía al principio, los ciudadanos están muy participativos, pues entienden que ellos serán las autoridades ese día, ellos son los que recibirán, contaran y registraran los votos de sus vecinos y entregaran los paquetes electorales a las oficinas correspondientes.
La función más importante la tienen ellos, pues los funcionarios de Casilla, más que las otras autoridades que califican las elecciones, a las que los partidos y candidatos ocurren para manifestar sus inconformidades, respecto a la legalidad de las mismas, son los que tienen la gran responsabilidad de que los votos sean recibidos y contados con toda transparencia.
¡Consummātum est!