PANISTAS EN DECLIVE

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“Sabe a virtud el reconocer el tiempo” (José José)

¿Si hoy fueran las elecciones para Presidente de México, ¿por quién votarías?

Esa reflexión debe ser tomada en cuenta por la cúpula del PAN en el centro del país, si quieren regresar al poder.

Más que preocuparse de quien será su candidato, deben de analizar lo que hicieron mal cuando gobernaron la nación, así los votos que perdieron podrían recuperarse, pero no basta sólo eso, también deben ordenar la casa donde son gobierno en la actualidad.

La gente ya no cree en ellos, ya lo tienen bien sabido, necesitan volver al punto de partida, cuando empezaron a ganar elecciones, encontrar donde se perdieron, que hicieron alejarse a los votantes, olvidarse del efecto FOX, preocuparse del efecto PEJE, hacer alianzas, toda una estrategia si quieren volver a tener el poder; pero tiene que ser a la de ya.

Por lo pronto, en Tamaulipas están en riesgo las Alcaldías ganadas estas recientes elecciones, no sólo no conquistaran más, sino que pueden perder las que tienen; ¿Cómo se sabe?, simple, es muy poco el tiempo que tienen para reconquistar el pueblo el que esta desilusionado de cómo están gobernando, no solo en los municipios grandes, en la gran mayoría.

Llegaron hambrientos de poder y de venganza en los ayuntamientos donde eran oposición, ahora están metidos en conflictos laborales de cientos de familias de los trabajadores que fueron despedidos por no ser de su partido.

¿Les alcanzara el tiempo? ¿Podrán reelegirse todos? ¿les ayudara el efecto CABEZA DE VACA?, porque esa es otra historia, los vientos del cambio han hecho lo mismo o más grave todavía, lo dicen las miles de demandas laborales pendientes de resolver, sumados los familiares de los corridos y que están en edad de votar, se cobraran muchas facturas.

Del municipio de Victoria, deben olvidarse, no lo ganaran, Almaraz empezó su campaña para reelegirse desde el primer día de su mandato y no se ve ningún panista que lo pueda vencer, es más ni siquiera el efecto PEJE.

No se diga del desabasto de medicinas y de otros productos de primera necesidad, Dios los agarre confesados.

¡Consummatum Est!

EDITORIAL